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20 cuestiones lingüísticas que marcaron el año 2020


Foto: Freepik.

 Azaroso, duro y adverso — quizás usted considere otros calificativos — bien pudieran ser los epítetos por antonomasia del año 2020. La pandemia causada por el nuevo coronavirus tuvo una repercusión a nivel mundial en todos los ámbitos de nuestras vidas, incluido, por supuesto, el lenguaje.

Por eso, en la penúltima entrega del año, Buen Idioma pretende analizar fenómenos lingüísticos que, a nuestro juicio, han marcado los últimos doce meses. Sin ánimos de ser exhaustivos, presentaremos un listículo compuesto por 20 cuestiones ortográficas, gramaticales y lexicográficas, indisolublemente ligadas al 2020:

1. 2020, ¿cómo se lee este número?

Fue esta, justamente, una de las primeras consultas aclaradas por la Real Academia Española (RAE). En su cuenta oficial en la red social Twitter, puntualizó que la Ortografía de la lengua española (OLE) explica que los años se leen como su número cardinal correspondiente, en este caso, «dos mil veinte» para «2020».

2. ¿En 2020 inició la tercera década del siglo XXI?

Por lo tanto, la tercera década del presente siglo comenzará el 1.º de enero de 2021 y concluirá el 31 de diciembre de 2030. Recordemos que en la mayoría de los países rige el calendario gregoriano; en él no existe el año cero, por lo tanto, la primera década comienza en el año 1.

Asimismo, el Diccionario panhispánico de dudas (DPD) aclara que «los términos década y decenio significan, ambos, ‘período de diez años consecutivos’; pero mientras que decenio se usa para designar el período de diez años comprendido entre dos años cualesquiera, década designa en especial el período de diez años referido a cada una de las decenas del siglo (años diez, veinte, treinta, etc.)».

3. ¿Estamos «en el 2020» o «en 2020»?

4. ¿Es coronavirus o Coronavirus?

Como nombre común para designar al ‘virus que produce diversas enfermedades respiratorias en los seres humanos, desde el catarro a la neumonía o la COVID’, lo adecuado es que se escriba con inicial minúscula, como indica la OLE.

Es un término que nos llega del inglés coronavirus, de corona ‘corona solar’, por el aspecto del virus al microscopio, y este del latín corōna ‘corona’, y virus ‘virus’, y este del latín virus ‘veneno’, ‘ponzoña’). Desde hace unos días el Diccionario de la lengua española (DLE), en su versión en línea, ya documenta el vocablo coronavirus, así como el adjetivo coronavírico (‘perteneciente o relativo al coronavirus’).

5. ¿Es COVID-19, covid-19 o Covid-19?

El nombre COVID-19 proviene del inglés COrona VIrus Disease (‘enfermedad del coronavirus’) + los dos últimos dígitos del año [20]19. El DLE lo documenta como ambiguo en cuanto al género, es decir, su uso tanto en masculino como en femenino es adecuado: «el COVID-19» o «la COVID-19».

Sin embargo, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) recomienda el empleo de «la COVID-19» por ser (la) enfermedad el núcleo del acrónimo, pese a que su forma en femenino, como ya aclaramos, no es censurable.

Asimismo, es válido insistir en que lo adecuado es escribir COVID-19 (con mayúscula y guion), no Covid-19, pues según prescribe la OLE, no es necesario el uso de la mayúscula para referirse al nombre común de una enfermedad.

Como ha explicado la RAE, en su cuenta oficial en Twitter, si con el tiempo se lexicaliza el nombre COVID-19, lo recomendado sería escribir covid-19. A propósito, recordamos que lo normal es pronunciar [kobíd], no *[kóbid], como mismo decimos [otán] y no [ótan].

El uso del guion (signo [-] que no se debe confundir con la raya [ — ] ni con el signo de menos [–]) para separar el acrónimo del número 19 es correcto, pues la OLE puntualiza que «en aquellas piezas léxicas constituidas por una combinación de segmentos de cifras y letras se han venido separando tradicionalmente dichos segmentos con guion».

6. ¿Cuál es la diferencia entre epidemia y pandemia?

En cambio, una pandemia, como lo documenta esta misma obra académica, se refiere a la ‘enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región’.

Así, para que haya pandemia debe extenderse cierta enfermedad a muchos países. Sobre este tema, la RAE aclaró que la secuencia «pandemia mundial» no es una expresión redundante, pues, en este caso, el adjetivo mundial recalcaría la magnitud de extensión de la pandemia.

7. ¿Infodemia y sindemia son términos válidos?

El neologismo sindemia nos llega del inglés syndemic, formado por la unión de algunas sílabas de synergy y epidemic, es decir, sinergia y epidemia, respectivamente. Su uso no es censurable, por lo que, de emplearse, lo adecuado es que se escriba en redonda.

Es evidente que una situación sanitaria como la que vive el mundo traería nuevas palabras y les daría vigor a otras de poco uso. Además de sindemia, otro neologismo válido, uy escuchado en los últimos meses, fue infodemia.

Este término «se emplea para referirse a la sobreabundancia de información (alguna rigurosa y otra falsa) sobre un tema». La FundéuRAE precisó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emplea desde hace tiempo el anglicismo infodemic.

Infodemia es un término bien formado, ya sea resultado de la traducción de la voz inglesa infodemic o de la unión de información y epidemia. Por lo tanto, lo recomendado sería escribirlo en redonda y sin comillas.

8. ¿Cuál es el plural de test?

En los últimos meses, se hablado del «aumento del número de test realizado en Cuba», por lo que una pregunta fue recurrente: ¿«los tests» o «los test»?

Sobre este tema, la Nueva gramática de la lengua española explica lo siguiente: «Como plural de test se registra tests, pero, dada la dificultad que supone pronunciar el grupo /sts/ en español, se recomienda dejarlo sin variación: los test».

9. ¿«Las PCR» o «los PCR»?

10. Dio positivo ¿a, de, en, por…?

Sería impropio el uso de las preposiciones a y de en oraciones como «El príncipe Carlos de Inglaterra da positivo a la COVID-19» y «Al menos 23 personas dieron positivo de coronavirus». En los dos ejemplos anteriores, lo apropiado sería «dio positivo por» y «dieron positivo en».

11. ¿Es «supercontagiadores» o «súper contagiadores»?

Relacionados con este 2020, términos como poscoronavirus, pospandemia, pos-COVID-19 (mejor que post-, pese a que esta grafía no es censurable) y supercontagiadores, por solo citar algunos ejemplos, se vieron escritos, incorrectamente, de diversas formas.

Es impropio escribir *pos coronavirus o *pos-coronavirus, pues dejar un espacio o colocar un guion entre el prefijo y el vocablo no es lo indicado por OLE. Recordemos que, en el caso de las siglas y acrónimos, el prefijo se separará con un guion. De ahí que sí sea posible escribir pos-COVID y anti-COVID.

12. Nasobuco, ¿qué cubano no lo conoce?

Pese a que se ha escuchado decir *nasabuco, esta otra variante no es adecuada y, por lo tanto, debe evitarse en la lengua culta. Que el término nasobuco aún esté ausente en el DLE no implica que emplearlo sea impropio.

Recordemos que esta obra académica no pretende — ni por asomo — convertirse en un texto exhaustivo, capaz de agrupar todos los términos de una lengua. Palabras como sorprendentemente y anónimamente son voces bien formadas y no tienen una entrada en el DLE. ¿Por eso sería incorrecto utilizarlas? Claro que no.

13. Pasos ¿podales o podálicos?

Según el DLE, podálico se refiere en medicina, a ‘una maniobra obstétrica’, la cual ‘consiste en ayudar al parto tirando de los pies del feto’. En cambio, podal hace alusión a lo ‘perteneciente o relativo al pie’. De ahí que lo apropiado sea paso podal para referirse a esta importante medida higiénica.

14. ¿Es aperturar un neologismo válido?

Así, no era infrecuente observar oraciones como ⊗«Ordeno que esos contenedores sean aperturados y revisados» y ⊗«Ayer domingo la Cooperativa Agraria de Producción Casa Grande aperturó sus Terceros Juegos de Verano».

Esta obra académica explica que el empleo del verbo ⊗aperturar es «especialmente frecuente en el lenguaje bancario, donde se ha puesto de moda la expresión ⊗aperturar una cuenta, en lugar de abrir una cuenta.

El uso de ⊗aperturar no está justificado y debe evitarse. La pandemia de la COVID-19 volvió a traer este verbo a la actualidad informativa: «El hotel se prepara para en una primera etapa futura comenzar a recibir turismo nacional y posteriormente si el país decide ⊗aperturar los aeropuertos, recibir a clientes internacionales». En ese caso, lo adecuado hubiese sido «[…] si el país decide abrir los aeropuertos, recibir a clientes internacionales».

15. ¿Cómo se pronuncia la palabra Nobel?

En su lengua de origen, el sueco, el apellido Nobel es una palabra aguda y, por lo tanto, lo adecuado es pronunciarla como tal: /nobél/, no con acentuación llana (/nóbel/), aunque esta pronunciación impropia esté harto extendida, incluso entre personas cultas.

16. ¿Los locales «se sanitizan» o «se higienizan»?

La tricentenaria institución, defensora del buen uso del español, ha explicado que «tanto sanitizar como sus derivados son innecesarios, pues no nombran nuevas realidades». En español, contamos con voces plenamente asentadas como sanear, esterilizar, higienizar y limpiar, términos que preferimos y, desde luego, son opciones válidas para evitar el verbo sanitizar.

17. ¿Los periódicos «a colores» o «en colores»?

Quizás darles color a nuestros medios impresos fue motivo de regocijo para los trabajadores del gremio y, por supuesto, para los lectores. Sin embargo, me atrevo a afirmar que algunos lingüistas y otros defensores del buen uso del español se entristecieron al ver una incorrección gramatical en dichos cintillos informativos.

En los ejemplos anteriores, lo apropiado hubiese sido «Extenderán circulación de periódicos en colores», «En las provincias centrales los periódicos comenzarán a circular en colores» y «Circulan en color periódicos nacionales y provinciales en el centro de Cuba».

La locución adjetiva adecuada es «en color», no *«a color». Según el DLE, «en color» significa: ‘Dicho de una imagen captada, del aparato que la capta o del producto obtenido: Que reproduce los colores. Foto, impresora en color. La película se rodará en color’.

18. «Me importa», ¿el emoji del año?

La red social Facebook nos sorprendió en 2020 cuando en el mes de abril presentó un nuevo emoji de reacción: «me importa», el rostro de emoji que abraza un corazón.

Al inicio, muchos internautas se mostraron escépticos ante la nueva actualización, la cual llegó paulatinamente a todos los usuarios. Aunque puede que esta reacción sea temporal, como ocurrió con las flores por el Día Internacional de la Mujer, actualmente aún está disponible el «me importa».

A propósito, entre las más recientes novedades incorporadas en el DLE en 2020 se encuentra la palabra emoji, la cual debe escribirse en redonda y pronunciarse /emóji/.

19. ¿Qué es el famoso suánfonson?

En los últimos meses se habló sobre un neologismo de reciente aparición: suánfonson. Al parecer, esta palabra de origen onomatopéyico (sonido de los coches de Fórmula 1) es propia de la jerga juvenil de algunos países americanos como Colombia y Venezuela.

Suánfonson se emplea como adverbio con el significado de ‘muy rápidamente’ y, como sustantivo, con el de ‘instante’. Dicho vocablo, solo documentado en las redes sociales, dio lugar a innumerables memes que recorrieron la red de redes.

Una vez más las redes sociales fueron protagonistas, sobre todo, Facebook, en donde se hizo viral el video en el cual jocosamente un usuario explica el origen de esta palabra.

No se debe confundir suánfonson con la expresión «a la sanfasón», recogida en el Diccionario de americanismos, de la Asociación de Academias de la Lengua Española.

20. Elle, ¿un término adecuado?

En el Observatorio de palabras, una nueva sección de la RAE en su novedosa página web, aparecía una entrada para la palabra elle. Apenas una semana duró, pues los infundios sobre el tema circularon como pólvora.

Para evitar malentendidos, la Academia prescindió de dicha entrada hasta que «se difunda ampliamente el funcionamiento y cometido de esta sección», pese a que desde un inicio se había aclarado que la información no estaba contemplada en las obras académicas, por lo que podría verse modificada en el futuro.

Ya casi concluye este aciago 2020, un año difícil, de nuevas realidades en todas las esferas de la vida social, de las que no se pudo escapar, por supuesto, el idioma. En 2021 continuaremos en este empeño arduo, pero necesario: hablar y escribir sin manchas.

*Tomado de Juventud Técnica

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